Cómo alinear nuestro corazón con Dios
La primera área que Dios desea de nosotros es nuestro corazón. Es por eso, que necesitamos aprender a gobernar nuestra vida íntima.
“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” Proverbios 4:23
Nuestro corazón tiene que ver con quiénes somos verdaderamente, nuestras motivaciones y convicciones. Tarde o temprano demostraremos lo que verdaderamente creemos o lo que nos motiva.
Necesitamos alinear nuestro corazón con el cielo y la única manera de que suceda esto, es cuando amamos a Dios con todo nuestro corazón, no cuando le servimos primero. El servir llega en segundo lugar, después de amar a Dios.
Nuestro corazón cambia en la presencia de Dios. Cuando llegan los momentos difíciles, ¿qué hacemos? ¿Obedecemos a Dios desde nuestro corazón? ¡Cerremos la puerta a cualquier voz que trate de poner en duda la bondad de Dios!
Elijamos creer con nuestro corazón, que lo que Él prometió, también lo hará.
No sólo se trata de conocer a Dios en nuestro entendimiento, sino de conocerle porque se ha revelado ante nosotros en la intimidad que tenemos con Él, o en aquellos momentos oscuros en los que el único que siempre estuvo fue Él.
Nuestros corazones hablan acerca de quiénes somos cuando nadie nos ve. Es ahí donde hacemos lo correcto aunque estemos tentados a no hacerlo. Es el centro de nuestras más profundas convicciones. Es por eso que, alinear nuestros corazones con Dios, es crucial.
Te animo, ¡Dios quiere mostrarte que hay un propósito en el proceso en el cual Él te quiere llevar para que puedas experimentar todo lo que tiene para ti!
Atentamente,
Kees-Jan de Maa
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